Estados Unidos apoya al pueblo cubano en su deseo de manifestarse pacíficamente y está en comunicación con "contactos claves" en Cuba antes de las marchas opositoras previstas para el lunes, dijo este viernes la subsecretaria adjunta para asuntos de las Américas, Emily Mendrala.
Estamos monitoreando activamente la situación en Cuba y estamos interactuando con contactos claves antes de las protestas planeadas para el 15 de noviembre". dijo Mendrala.
"Apoyar al prueblo cubano es una de las principales prioridades de la administración del (presidente Joe) Biden y (la vicepresidenta Kamala) Harris", agregó.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, acusó el miércoles a Estados Unidos de promover "condiciones de desestabilización interna" en la isla al alentar la marcha convocada por opositores.
Pero Mendrala rechazó estas "acusaciones" y dijo que Estados Unidos se reúne con miembros de la sociedad civil en Cuba como lo hace en todo el mundo.
"Las declaraciones son un intento de distraer de lo que viene el lunes, cuando el pueblo cubano quiere ir a protestas pacíficas para comunicar sus demandas al gobierno respecto a los derechos humanos, a las libertades fundamentales y a necesidades básicas", sostuvo la funcionaria.
Mendrala urgió al gobierno de Miguel Díaz-Canel a permitir las protestas y a no utilizar violencia.
"Estamos atentos y dipuestos a identificar y promover la rendición de cuentas a los violadores de los derechos humanos en caso de que sea necesario", advirtió al ser consultada por la posibilidad de nuevas sanciones.
Los organizadores de la marcha, en La Habana y en otras seis provincias de la isla, mantienen su intención de salir a las calles el 15 de noviembre, pese a que el mes pasado el gobierno cubano declaró ilegales las manifestaciones y les advirtió de consecuencias penales.
La convocatoria se da luego de las manifestaciones que estallaron el 11 de julio en toda la isla reclamando libertad y alimentos.
Las protestas, sin precedentes tras la revolución que llevó al poder a Fidel Castro en 1959, dejaron un muerto, decenas de heridos y 1.175 detenidos, de los cuales 612 siguen presos, según la ONG de derechos humanos Cubalex.
Mendrala dijo que entre los detenidos en julio hay todavía activistas "incomunicados, en malas condiciones de salud, sin tratamiento médico", y denunció que algunos estén recibiendo "sentencias de 15 a 30 años solo por participar en manifestaciones exigiendo cambios a su gobierno".